Cenar en la Hostería es una experiencia única. Hace unos años abandonamos nuestro servicio de comidas y nuestro menú del día para poder centrarnos en aquello que más nos gusta y qué más disfrutamos haciendo, nuestro servicio de cenas. Con el paso de los años hemos logrado que nuestro jardín se ilumine de un ambiente especial que nos permite trasmitir todo aquello que buscamos y nos identifica. Desde que fundamos La Hostería hace ya más de 25 años, hemos intentado que cenar en la Hoste vaya mucho más lejos del simple hecho de degustar un buen plato de comida, cenar en la Hoste es un encuentro romántico, una noche de risas con los amigos, un descanso después de un día de playa o el mejor comienzo para una noche larga de verano.

En La Hoste nos esforzamos para crear una atmósfera especial. Intentamos que nuestro jardín sea ese lugar donde poder sentarse a beber una copa de vino, probar nuestra cocina propia o degustar los mejores productos de nuestra tierra. Para lograr todo esto hemos diseñado una carta de picoteo única que, junto a la luz de unas cuantas velas, y la magia que trasmite la propia Hostería forman una combinación perfecta donde sentarse a cenar todos los días de verano será el plan perfecto.

Nuestra carta esta elaborada con productos y materia prima de la zona. Servimos una amplia variedad de platos de todo tipo por lo que decidirte por uno solo no te resultara nada fácil. Es por ello, por lo que nuestra carta esta pensada para degustar una cena de picoteo donde compartir se convierte en una necesidad, ya que, sin dudarlo, es la mejor forma de conseguir probar la mayor variedad de platos.